viernes, 10 de mayo de 2013

Una historia inacabada.

Todo se caduca; los alimentos, las estaciones, la edad, incluso las personas. Tu caducaste para mí ya hace mucho tiempo. En el fondo, siempre has sido mi droga de las cuatro de la mañana, la droga de mi almohada, de mis sábanas necesitadas de compañía. Nunca nadie puede ni podrá sustituirte, tus besos por la nuca, tus caricias en forma de corazón por mi espalda, la capacidad de hacerme sonreír soñando... 
No os equivoquéis, no es amor.. Nunca lo fue, solo nos necesitábamos en ocasiones especiales. Cuando nuestra piel congelaba todo el frío, el viento, toda la brisa que pasaba por nuestra cara durante todo el invierno y el sol nos deslumbraba, justo en ese momento, todo caducaba. Nuestras caricias, nuestros besos, nuestras cartas, nuestras largas conversaciones, nuestro banco, nuestra esquina, nuestro restaurante, nuestras manos, nuestra mezcla de café, tabaco y cola-cao; todo menos nuestro amor. Porque todo vuelve, los alimentos se fabrican, las estaciones reaparecen, la edad se gana con momentos, y las personas vuelven... Sé que volverás, o que volveré, tal vez no de la manera que esperamos, pero no caducaremos, nosotros no. 

¿Sabes? El otro día pasé por nuestro escondite, nuestro pequeño cobijo donde nos arropábamos y nos escapábamos de este mundo tan falso, tan hipócrita, fue una sensación tan agridulce, a veces la gente se aleja sin ninguna despedida, con el rencor acumulado por todo el cuerpo y las ganas de no volver a verse jamás. No dudo en que habrá una persona que conseguirá enseñarte a bailar como no lo hice yo, que te tratará como no lo hice yo, que te querrá como nunca lo hice yo. Mientras tanto, guardame un pequeño hueco en tu mente, un hueco innecesario, pero indispensable.

Tú siempre serás mi droga, pero ahora, bajo esta capa dura y llena de rencor por todas partes, tan solo se esconde la pequeñaja que quería un poco de cariño, que tenía mil ganas de comerse el mundo, y, por ir con tantas ganas, se chocó una y otra vez con la misma pared.




No hay comentarios:

Publicar un comentario